Validez y Confiabilidad de las Pruebas de Evalart

En Evalart seguimos un exhaustivo procedimiento para asegurar la validez y confiabilidad de nuestras pruebas psicométricas, fundamentado en los estándares de calidad reconocidos dentro de la psicometría. A continuación se presenta un resumen de los aspectos más importantes que tomamos en cuenta para preparar una prueba psicométrica.

1. Selección exhaustiva de los ítems y escalas: Lo primero que hacemos es asegurar la validez de contenido, que se refiere a la fundamentación teórica y empírica de las escalas y los ítems. Para esto, nos aseguramos que estén basados en deducciones teóricas obtenidas de estudios y / o teorías sobre el constructo que queremos medir (Magnusson, 1972). Con respecto a esto, Nunnally y Bernstein (1994) sostienen que el desarrollo de una prueba debe basarse en el principio de parsimonia, tanto en el contenido abarcado como en la extensión de la prueba. En base a esto, elegimos la menor cantidad de escalas e ítems posibles, tratando de cubrir la mayor cantidad de aspectos teóricos importantes de la variable que queremos medir. También adecuamos la longitud de la prueba, de modo que los candidatos no sufran el efecto de la fatiga. En el caso de las pruebas de personalidad, nos aseguramos que la redacción de los ítems enmascare el contenido a evaluar, para evitar el efecto de la deseabilidad social.

2. Elegimos un criterio para determinar los elementos que se utilizarán y la ponderación dada a los diferentes rangos de cada factor. Normalmente seleccionamos un grupo normativo de al menos 100 sujetos; y en base a sus percentiles obtenemos una estimación de los rangos de puntaje que consideraremos para cada factor.

3. Calculamos la coherencia interna del primer conjunto de datos. Para esto calculamos el alfa de Cronbach total, el alfa de Cronbach por escala y el alfa de Cronbach cuando se elimina un ítem. Este coeficiente estadístico se refiere al promedio de correlaciones entre los ítems, separando la varianza aleatoria (efecto de las variables no controladas) de la varianza verdadera (varianza que nos interesa medir). Siguiendo a Nunnally y Bernstein (1994) nos aseguramos de que el coeficiente alfa debe ser al menos 0,7, el cual es un valor adecuado para fines investigativos.

4. Evaluamos la validez de criterio, determinando la correlación entre los puntajes de la prueba y un determinado criterio externo considerado, una medida válida del constructo. Normalmente obtenemos una medida externa y subjetiva del desempeño del candidato en su entorno laboral (Anastasi, 1973).

5. Evaluamos la validez de constructo, para determinar si el constructo nos enfrentamos a un constructo unitario o que tiene varios subfactores (Hernández-Nieto, 2011). Para esto, obtenemos una tabla de intercorrelaciones entre los subfactores. Se esperaría que si el constructo tiene diferentes subfactores, las correlaciones entre ellos no serán significativas. Una vez realizado este análisis, confirmamos que los factores hipotetizados teóricamente correspondan con los obtenidos por los métodos estadísticos (Yela, 1996).

Referencias bibliográficas

Hernández-Nieto, R. (2011). Instrumentos de recolección de datos en ciencias sociales y ciencias biomédicas. Venezuela: Universidad Los Andes.
Magnusson, D. (1972). Teoría de los Test. México: Trillas.
Nunnally, J. y Bernstein, I. (1995). Teoría Psicométrica. México: McGraw-Hill.
Yela, M. (1996). Los Test y el Análisis Factorial. Psicothema, 8, 73-88. Obtenido de: http://www.psicothema.com/psicothema.asp?id=654