Es indudable que el proceso de contratación y selección de personal se ha vuelto cada vez más complicado en los recientes años, sin importar las fluctuaciones económicas.
Las nuevas generaciones de trabajadores, aunque es importante no generalizar, parecen preferir una carrera llena de experiencias en lugar del modelo tradicional de permanecer en una empresa durante toda la vida. La duración media de estas experiencias es de alrededor de dos años. De hecho especialistas en recursos humanos afirman que la percepción del “job hopping” ha cambiado recientemente y se ha vuelto más común entre muchos trabajadores.
El “job hopping” es una tendencia cada vez más popular entre los millennials, una generación que resulta difícil de atraer y retener en un solo trabajo, ya que busca nuevos retos y mejores condiciones laborales. A pesar de que históricamente se ha visto como algo negativo que un trabajador cambie de trabajo con frecuencia, contratar a un “job hopper” puede tener múltiples ventajas.
En las siguientes líneas, se explicará en qué consiste esta tendencia, cómo detectar a los profesionales que la siguen y las ventajas que puede aportar contar con ellos en tu equipo.
¿Qué es el job hopping?
El “job hopping” es una tendencia creciente en el ámbito laboral que se refiere a una nueva generación de profesionales, generalmente jóvenes con habilidades digitales muy solicitadas, que cambian de trabajo con frecuencia. Estos trabajadores, conocidos en el campo de los recursos humanos como “job hoppers” o “job jumpers”, tienen un fuerte deseo de superación y buscan constantemente nuevos desafíos.
El término “job hopping” se refiere a aquellos profesionales que cambian de trabajo de manera voluntaria y frecuente. A estos trabajadores se les conoce como “job hoppers” o “job jumpers”, que en español se traducirían como “saltamontes de trabajos” o “cambiadores de trabajo”, respectivamente.
El perfil de un Job-hopper.
Es indudable que aquellos que deciden avanzar en su carrera profesional, ven el mundo laboral de manera diferente. Si bien cambian de trabajo con frecuencia, planifican cuidadosamente su próximo movimiento. Los millennials poseen habilidades y competencias que los distinguen de otras generaciones. Aunque algunos empleadores más tradicionales pueden no estar de acuerdo con la práctica del “job hopping” de estas nuevas generaciones, incluso ellos admiten que estos profesionales tienen la valentía de dar un salto hacia lo desconocido. Las características comunes de estos perfiles son las siguientes:
- Son personas curiosas: buscan respuestas a los “porqués” de los problemas, adquieren conocimientos detallados sobre prácticas y conceptos, y aprenden a desarrollar diferentes habilidades gracias a sus experiencias.
- Son incansables: nunca se quedan sin energía y tienen una increíble capacidad para trabajar, lo que les permite lograr resultados satisfactorios.
- La pasión por lo que hacen es fundamental: buscan un trabajo que les permita ser auténticos y compartir su entusiasmo con los demás, y no se conforman con un trabajo que no les apasione.
- Se caracterizan por tener una personalidad arriesgada: disfrutan de tomar riesgos y aventurarse en lo desconocido.
- Muestran una gran motivación personal: Tienen ambición y están enfocados en su propio desarrollo y crecimiento profesional, por lo que buscan seguir aprendiendo. Son conocidos como “knowmads”, ya que cambian de trabajo para mejorar su conocimiento.
- Tienen una gran capacidad de adaptación al cambio: No se resisten a los cambios y, de hecho, los buscan activamente, adaptándose de manera efectiva.
- Son creativos: Aportan ideas innovadoras para resolver problemas complejos.
- Son amantes de la tecnología y están al día con las últimas herramientas digitales de colaboración, lo que les permite organizar sus tareas de manera efectiva y tener una autogestión laboral exitosa.
¿Cómo podemos identificar a un job hopper?
Detectar a un job hopper es fácil si se examina su historial laboral y se presta atención a la duración de su permanencia en cada empresa. Si se observa que su estancia media es de dos años, probablemente se trate de uno. Sin embargo, para confirmar esto y evaluar si su perfil es adecuado para el puesto, es recomendable llevar a cabo una entrevista personal. En la entrevista se pueden hacer preguntas clave como:
- ¿Cuánto tiempo estuvo en su último empleo y en el anterior?
- ¿Por qué decidió irse?
- ¿Fue una decisión propia o lo despidieron?
- ¿Qué aspectos de su trabajo anterior no le gustaban?
Con estas preguntas se puede obtener información valiosa para evaluar al candidato y tomar una decisión informada sobre si es adecuado para la empresa.
Ventajas y desventajas de contar con un JOB HOPPER.
Contratar a un job hopper puede tener tanto ventajas como desventajas para una empresa. Entre las ventajas se encuentran:
- Es más fácil atraer a estos profesionales, ya que generalmente son ellos quienes buscan la oportunidad laboral y no al revés, lo que agiliza el proceso de contratación.
- Por lo general, son altamente productivos, ya que están trabajando en el lugar donde quieren estar y se mantienen motivados mientras sientan que se les presenta un desafío.
- Tienen una experiencia más amplia y diversa que otros perfiles, lo que les permite conocer diferentes modelos de negocio, procesos internos, productos y marcas.
- Suelen tener habilidades de comunicación y manejo de equipos, ya que no entran en conflictos de interés con sus compañeros debido a que no tienen intención de permanecer en la empresa por mucho tiempo.
- Tienen facilidad para adaptarse a los cambios, ya que están acostumbrados a enfrentar nuevos retos, roles y proyectos, fomentando un adecuado ambiente laboral.
- Poseen una red de contactos amplia que han ido construyendo a lo largo de su carrera, lo que puede ser muy valioso para una empresa.
En lo que respecta a los inconvenientes, podríamos señalar los siguientes aspectos negativos: una falta de compromiso al no sentir un vínculo con la empresa, una falta de especialización debido a la falta de tiempo en cada trabajo y la falta de enfoque en una sola área, una carencia de visión a largo plazo que puede dificultar la planificación y la ejecución de proyectos futuros, y una falta de seguridad para la empresa ya que no saben por cuánto tiempo podrán contar con el empleado.