En la actualidad, el reclutamiento y selección de personal se ha convertido en un proceso clave para cualquier empresa que desee tener éxito. Los empleadores buscan candidatos que posean habilidades técnicas y habilidades blandas, que son aquellas habilidades interpersonales que les permiten interactuar de manera efectiva con los demás en el lugar de trabajo.
Evaluar las habilidades blandas de los candidatos en las pruebas de reclutamiento puede ser un desafío para los reclutadores, ya que estas habilidades son subjetivas y pueden ser difíciles de medir. Sin embargo, hay algunas estrategias que los reclutadores pueden utilizar para evaluar las habilidades blandas de los candidatos de manera efectiva.
En este artículo, exploraremos cómo evaluar las habilidades blandas de los candidatos en las pruebas de reclutamiento y por qué es importante hacerlo.
¿Qué son las habilidades blandas?
Antes de explorar cómo evaluar las habilidades blandas de los candidatos en las pruebas de reclutamiento, es importante comprender qué son las habilidades blandas. Las habilidades blandas, también definidas como habilidades sociales o interpersonales, son aquellas habilidades que permiten a las personas interactuar de manera efectiva con los demás en el lugar de trabajo.
Ser capaz de identificar estas cualidades durante el proceso de contratación será fundamental para encontrar no solo al candidato más apto para el puesto, sino también al que mejor se adapte a nuestra cultura empresarial y al equipo en el que trabajará.
Algunas de las habilidades blandas más comunes incluyen la comunicación efectiva, el trabajo en equipo, la capacidad de resolver conflictos, la empatía y la capacidad de adaptación. Estas habilidades son vitales en el lugar de trabajo y pueden marcar la diferencia entre un empleado exitoso y uno que no lo es.
A continuación, se presentan algunos ejemplos de habilidades blandas altamente valoradas por las empresas, comenzando por aquellas que se relacionan con los rasgos de personalidad:
- Resiliencia: La capacidad de tolerar la frustración y la adversidad es fundamental en el mundo laboral. Esto permite a los trabajadores recuperarse de los fracasos, aportar soluciones y progresar.
- Gestión del cambio: La adaptabilidad a la cultura empresarial, la actitud flexible y colaborativa son habilidades muy valoradas. Los empleados que aceptan los cambios pueden crecer y estar abiertos a nuevas posibilidades, y aportarán una visión fresca.
- Control del tiempo: La capacidad de organizarse y ser altamente productivo es una habilidad muy apreciada.
- Gestión de personas: La personalidad amigable, la empatía, la destreza social frente a los clientes, la aptitud para el trabajo en equipo, las habilidades interpersonales de comunicación efectiva y la capacidad de liderazgo son habilidades muy importantes.
- Gestión de conflictos: La capacidad de escucha y negociación, el talento para persuadir y la habilidad para argumentar de forma convincente son habilidades críticas.
- Creatividad: Los directivos consideran a la creatividad como la habilidad blanda más importante que los trabajadores del futuro deben poseer.
- Gestión del estrés: La capacidad para trabajar bajo presión es esencial, ya que el estrés laboral puede afectar la productividad y el bienestar de los trabajadores.
En cuanto a las habilidades blandas de tipo intelectual:
- Pensamiento crítico y pensamiento sistémico: Ambas habilidades son altamente valoradas y junto con la inteligencia emocional, conforman una de las habilidades blandas más requeridas.
- Razonamiento analítico: La capacidad para reflexionar de manera objetiva y considerando el contexto es una habilidad muy importante.
Una prueba importante para evaluar este aspecto es el Test de inteligencia IQ, disponible en evalart.
- Flexibilidad cognitiva: La habilidad para pensar en varias cosas al mismo tiempo y adaptar el pensamiento y la conducta con facilidad es una habilidad muy valorada.
- Storytelling: La habilidad para conectar emocionalmente con los demás atra ves del dialogo y la comunicación.
¿Por qué es importante evaluar las habilidades blandas de los candidatos en las pruebas de reclutamiento?
Evaluar las habilidades blandas de los candidatos en las pruebas de reclutamiento es importante por varias razones. En primer lugar, las habilidades blandas son esenciales para el éxito en el lugar de trabajo. Un empleado puede tener excelentes habilidades técnicas, pero si carece de habilidades blandas, puede tener dificultades para interactuar con sus compañeros de trabajo y clientes.
En segundo lugar, las habilidades blandas son difíciles de enseñar. A diferencia de las habilidades técnicas, que se pueden enseñar a través de la formación y la experiencia, las habilidades blandas son más difíciles de enseñar. Es mucho más fácil enseñar a alguien cómo usar un software específico o cómo hacer una tarea específica que enseñarle cómo ser empático o cómo resolver conflictos de manera efectiva.
Por último, evaluar las habilidades blandas de los candidatos en las pruebas de reclutamiento puede ayudar a reducir la rotación de empleados. Contratar a alguien que carece de habilidades blandas puede llevar a conflictos en el lugar de trabajo y, en última instancia, a una rotación de empleados más alta.
¿Cómo evaluar las habilidades blandas de los candidatos en las pruebas de reclutamiento?
El primer paso para incorporar habilidades blandas en el proceso de reclutamiento es identificar las habilidades necesarias para cada posición. Esto implica desarrollar un profesiograma de habilidades blandas específico para cada cargo antes de publicar la oferta de trabajo.
Una vez que se han identificado estas habilidades, es importante incluirlas en la oferta de trabajo y tomar medidas para evaluarlas durante el proceso de selección. Durante las entrevistas, se deben utilizar pruebas de personalidad, psicotécnicas y de role playing para medir con precisión estas habilidades blandas.
Además, es fundamental crear un ambiente adecuado para conocer al candidato y comprobar sus referencias de manera rigurosa durante el proceso de selección. Todo esto es clave para asegurarnos de que estamos evaluando adecuadamente las habilidades blandas de los candidatos y seleccionando al mejor candidato para cada posición.
Evaluar las habilidades blandas de los candidatos en las pruebas de reclutamiento puede ser un desafío, ya que estas habilidades suelen ser subjetivas y difíciles de medir. Sin embargo, existen algunas estrategias que pueden ayudar a evaluar estas habilidades durante el proceso de selección:
- Entrevistas estructuradas: Una entrevista estructurada puede ayudar a evaluar las habilidades blandas de los candidatos de manera más objetiva. Al hacer preguntas específicas y estandarizadas, se puede comparar fácilmente las respuestas de diferentes candidatos y determinar quién tiene las habilidades que se están buscando.
- Pruebas de personalidad: Las pruebas de personalidad pueden proporcionar información valiosa sobre las habilidades blandas de los candidatos. Estas pruebas pueden evaluar características como la empatía, la extroversión, la capacidad de trabajo en equipo y la adaptabilidad.
En evalart contamos con diferentes pruebas de personalidad adecuadas para implementar dentro de sus procesos de seleccion. Entre ellas se destacan: 16 factores de personalidad, inventario completo de personalidad.
3. Evaluaciones de habilidades interpersonales: Las evaluaciones de habilidades interpersonales pueden ayudar a evaluar la capacidad de los candidatos para comunicarse efectivamente, resolver conflictos y trabajar en equipo. Estas evaluaciones pueden incluir actividades de rol, dinámicas de grupo o juegos de simulación.
4. Evaluaciones basadas en el comportamiento: Las evaluaciones basadas en el comportamiento pueden ayudar a evaluar la capacidad de los candidatos para enfrentar situaciones difíciles, trabajar bajo presión y tomar decisiones críticas. Estas evaluaciones pueden incluir escenarios simulados y preguntas de entrevistas específicas.
En general, evaluar las habilidades blandas de los candidatos requiere un enfoque integral y múltiples estrategias. Al utilizar una combinación de entrevistas estructuradas, pruebas de personalidad, evaluaciones de habilidades interpersonales y evaluaciones basadas en el comportamiento, se puede obtener una imagen más completa de las habilidades blandas de los candidatos.