La respuesta corta es… No, no son lo mismo, aunque la diferencia es sutil y esto es lo que tiende a confundir entre amos conceptos. Conocer estas definiciones y sus implicaciones es clave en el proceso de reclutamiento de cualquier empresa. Así que comencemos con los conceptos:
La habilidad es la capacidad de un individuo de realizar correctamente y hasta con cierta facilidad una tarea específica o de cumplir una función. En pocas palabras es la capacidad de realizar algo.
La competencia de una persona son aquellos rasgos propios y características que le permiten desempeñarse de forma óptima en su función o en una tarea específica.
Lo sé, son muy similares estos conceptos por eso déjenme ilustrarlos mejor con un ejemplo. Digamos que están buscando a un diseñador en Illustrator para el puesto, tanto la persona Hábil como la persona Competente en este programa tendrán la capacidad de realizar las tareas que se le asignen, pero si además de realizar la tarea esta persona la realiza buscando el mejor desempeño, entendiendo su importancia e intentando mejorarla, eso es competencia.
Todas las personas competentes en una función son hábiles en esta, pero no todas las personas hábiles tienen competencia en esa función.
Para poder identificar las habilidades y competencias de los diferentes talentos lo mejor es utilizar pruebas de selección como las que ofrece Evalart en los procesos de reclutamiento e incluso, se recomienda, continuar con la gestión de talento una vez incorporado a la plantilla de trabajo y así poder supervisar y medir su desempeño a lo largo del tiempo, las Pruebas de Evaluación de Desempeño pueden ayudarte en este proceso. De esta forma puedes llevar un análisis entre el Potencial de un Candidato vs su Rendimiento real una vez contratado.
Todas las personas nos distinguimos por tener algún tipo de inclinación o destreza innata, en mayor o menor medida, desarrolladas o no. Pero todos somos diferentes y nuestras capacidades también. De allí viene que cada talento se desarrolle en un diversificado número de trabajos y vocaciones, y es precisamente la tarea de un buen reclutador el poder identificar estas capacidades, habilidades y competencias en cada talento para poder desarrollarlas al máximo dentro de la institución.